Dirección General de Cultura y Educación

Conquista y Colonización


PROCESO DE CONQUISTA Y COLONIZACIÓN 

El Tratado de Tordesillas dividía al mundo entre portugueses y españoles. La demarcación pactada era sobre las tierras de Asia, pues aún se ignoraba que las tierras “descubiertas” por Colón formaran un nuevo continente. Luego de las exploraciones realizadas por Cristóbal Colón en sus cuatro viajes, se originaron una serie de expediciones ávidas de ampliar el mundo encontrado y de beneficiarse con sus riquezas.

A pesar de la división del mundo entre España y Portugal, realizada por el Papa Alejandro VI a través del Tratado de Tordesillas de 1494, los habitantes de distintos reinos no respetaron esos privilegios y se lanzaron a la exploración de la geografía americana.

Las exploraciones del marino Vespucio llevaron a pensar que las tierras a las que los europeos habían llegado no eran las de Asia, sino la cuarta parte del mundo al que llamaron en su honor, América.

Américo Vespucio Grabado del siglo XVIII.  El proceso de conquista y colonización se realizó de norte a sur. La entrada a América se hizo por las islas del Caribe -fundamentalmente La Española- y luego se pasó al continente.

La organización española en América se estructuró a partir de los dos grandes imperios existentes: el azteca y el inca, cuya estructura económica ofreció al conquistador una abundancia de recursos naturales y de mano de obra. Hernán Cortés y sus hombres avanzaron sobre los aztecas y conquistaron México (1519-1521). Francisco Pizarro y sus huestes se apoderaron del imperio incaico y conquistaron el Perú (1531-1533).

Fragmento del lienzo de Tlaxcala. En el centro se ve la ciudad de Tenochtitlán con su templo en las  aguas hay canoas con guerreros que la defienden. En las esquinas, los ejércitos de Cortés tomaron las ciudades de Tecpatepec, Xochimilco, Coyoacán y Tlacopán.

Las contradicciones, rivalidades y luchas entre los pueblos originarios terminaban por resolverse en el terreno bélico. Los conquistadores y colonizadores, aprovechando las divisiones internas, tejieron alianzas con algunos grupos, lo que les permitió conocer al enemigo además de mejorar sus estrategias militares.

Los españoles llegaban a América empujados por el desarrollo del Occidente cristiano, inaugurando nuevas ciencias: la imprenta, las armas de fuego y pretendiendo demostrar la superioridad del hombre europeo. Los que contemplaban la llegada se asombraban ante esos seres brillantes y barbados con caballos, perros y explosiones que causaban la muerte.

Durante los siglos XVI y XVII se gestaba en Europa una concepción del Estado y una práctica política cuyos propósitos perseguían la organización de un sistema económico orientado al enriquecimiento de la metrópoli. Los recursos necesarios se obtendrían mediante la práctica comercial que tendió a controlar en forma exclusiva y excluyente el comercio entre la metrópoli y las colonias, ademá de la implementación de una política de expansión territorial que facilitaría la apropiación de recursos naturales y de mano de obra.

El Inca Atahualpa preso,  conversa con Francisco Pizarro.
El carácter mercantilista que España le imprimió a la organización de sus posesiones en América, sirvió como elemento ordenador de la gran variedad de políticas e instituciones adoptadas. En este sentido, el descubrimiento de fabulosas riquezas en metales preciosos fue un factor más que importante en la orientación que habrían de plasmarle a sus políticas coloniales. Sin embargo, la permanencia de las riquezas de América en las arcas reales, no era más que una ilusión, dado el endeudamiento crónico que hubo de soportar la economía española durante todo el período. Esta crisis se debió a que el monopolio comercial establecido en las colonias obligaba a España a comprar artículos baratos procedentes del norte de Italia, Francia, Holanda e Inglaterra.

La destrucción de las estructuras socioproductivas indígenas y su reemplazo por las ibéricas, conformó un aplastante muestrario de lo que fue el contacto euroamericano.

El siglo XVI sería testigo de la mayor catástrofe demográfica de todos los tiempos, a tal punto que el número de habitantes en este continente se recuperaría recién cuatro siglos y medio más tarde, aunque con una población étnicamente muy distinta.

  En la conquista de América se estableció una situación de asimetría que constituyó el descalabro y derrota de civilizaciones de varios millones de nativos en manos de un puñado de europeos.

Múltiples han sido los agravantes que se consideran fundamentales a la hora de evaluar las razones de este desenlace. Los más importantes son:

  • Las muertes durante las guerras de conquista.
  • La ruptura de la base económica y de la organización social, de las reglas nupciales y de parentesco sobre las que se asentaban los indígenas, provocó la reducción de la fecundidad y la capacidad para satisfacer las necesidades alimentarias;
  • El trabajo forzoso, que llevó a los indígenas a una situación de stress provocada por la violencia de la dominación;

  • Las epidemias, ya que al momento del contacto las comunidades de indígenas carecían de mecanismos biológicos de defensa contra enfermedades como viruela, sarampión, rubéola, tuberculosis, peste, cólera, tifus, fiebre amarilla, malaria, gripes y parásitos intestinales. La acción mortífera de estos agentes era muy rápida entre los nativos. La propagación de estas enfermedades fue veloz y muchos indígenas murieron sin haber visto nunca al hombre blanco.
Fragmento del lienzo de Tlaxcala. Muestra los guerreros Tzutujiles (a la derecha) en la batalla de Atitlán  defendiendo la ciudad de los españoles y sus aliados (los de Tlaxcala).

Poco conocidas son las transformaciones ambientales originadas por procesos biológicos que tuvieron lugar en América. Algunas especies de flora y fauna fueron introducidas de manera deliberada, pero otras (especialmente de la flora) llegaron fortuitamente prendidas a los animales o entre los equipajes. Esta llegada generó la variación de los ecosistemas autóctonos.

Las especies más comunes del agro latinoamericano tuvieron sus raíces en el continente euroasiático: el trigo, la cebada, la vid, el café, la caña de azúcar, la vaca, el caballo, el cerdo, la cabra, la oveja y el conejo entre otros; encontraron en América un espacio y condiciones naturales óptimas para su desarrollo.

Producto del contacto, la población americana también se transformó habiendo recibido el aporte, no sólo de los europeos sino también de los negros provenientes de África. El mestizaje dio lugar a diversos tipos étnicos.

Mestizaje en América Organizados los territorios en virreinatos y capitanías generales, los europeos tuvieron en sus manos la burocracia civil y militar que representaba los intereses de la metrópoli en la colonia; el clero cumplía tareas de tipo religioso, educacional y administrativo; los comerciantes constituyeron un grupo importante por su situación estratégica en relación con el intercambio exterior; los propietarios de tierra, mineros y encomenderos organizaban y controlaban la producción. Entre los mestizos, indígenas y negros se reclutaba el personal para el trabajo en las minas, en agricultura, servicios domésticos y actividades artesanales.

Para los nativos, la llegada del hombre blanco inauguró un período de crisis y derrumbe, no sólo de su organización económica-política, sino también de su mundo de creencias. Las batallas perdidas ante los españoles representaban también la vulnerabilidad y la muerte de sus Dioses.

Acontecimientos producidos durante el proceso de conquista y colonización fueron narrados por españoles y por nativos. Le proponemos la lectura de textos redactados en náhuatl hacia 1528 por autores anónimos de Tlatelolco y también aquellos escritos por Fray Bartolomé de las Casas, durante su estadía en la isla La Española.

De la isla Española

Relación de la conquista