Regiones Culturales

La Legislatura bonaerense creó en abril de 2003, por Ley N° 13.056, el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Según el art. 9, los integrantes del Instituto tiene la función de promover el acceso a las actividades artístico-culturales a los habitantes de la Provincia, en la totalidad de sus manifestaciones, atendiendo a la descentralización y distribución equitativa de los medios de producción cultural, favoreciendo la integración provincial (inc. 3). También se encarga de promover la regionalización y la descentralización de los servicios culturales provinciales (inc. 15).

Desde diversos ámbitos privados, comunitarios y públicos –como en el caso del Instituto Cultural- se busca ir definiendo regiones culturales. La posibilidad de delimitarlas teniendo en cuenta la existencia de ciertos ámbitos geográficos que presentan configuraciones culturales características, es decir, la presencia de ciertos valores, tradiciones, modos de vida, costumbres, producciones económicas compartidas, que permiten ir construyendo agrupamientos humanos que se conciben a sí mismos como un “nosotros” a partir de experimentar fuertes vínculos de solidaridad fundados en elementos eminentemente socioculturales.

La regionalización implica una forma de interpretación de la cultura, a la cual se la concibe fuertemente amalgamada con la vida cotidiana y comunitaria de personas y grupos; con las creencias y valoraciones que los sujetos tienen acerca del mundo; cosmovisión que influye en su modo de actuar en él, en sus vivencias.

A partir de estos criterios, los integrantes del Instituto Cultural organizaron a la Provincia de Buenos Aires en doce regiones culturales. Cabe destacar que para la delimitación de cada una de las regiones se utilizó la división política en distritos del territorio bonaerense. Los límites asignados no deben entenderse como estáticos. La regionalización facilita la profundización del conocimiento de las identidades culturales y la implementación de los programas y proyectos provinciales y regionales.

La población bonaerense a lo largo de su historia ha ido desarrollando una identidad que no se encuentra cristalizada, sino que es cambiante, conflictiva y continúa en permanente construcción. El pueblo bonaerense es el protagonista de esa construcción que permitirá a todos conocer mejor la ruta por donde caminar.