La radio. La televisión. Los diarios. El servicio de información de los teléfonos celulares. Los diarios digitales. Internet. El bombardeo informativo es apabullante y constante…
La pregunta es: ¿cómo contar algo, que ya se ha visto en la televisión, se ha leído en más de un diario -en papel o en su versión digital- o en una página web o se ha escuchado cientos de veces, en la radio? Éste es el nuevo escenario para los comunicadores. Y en Internet, el desafío es doble.
La Red ha revolucionado y propulsado cambios vertiginosos. No sólo en las formas y usos sino al mismo tiempo, en las prácticas de los usuarios-lectores y de los profesionales de la web.
Entonces, ¿cómo enfrentar el desafío de ‘contar algo’ hoy en la web?
“En este sentido, los aspectos estéticos, considerados en un sentido amplio, son sin duda cada vez más relevantes en todos los procesos comunicativos…”.
Pinilla Burgos, Ricardo. “La dimensión estética en la era de la comunicación global”. Universidad Pontificia Comillas, Madrid.
Existe una gran carga icónica de toda información: la textura de las palabras, las sensaciones, las imágenes, la música, etc.…
Por eso mismo, a la hora de informarse, el ser humano también busca encontrar ese sentido estético en las palabras e imágenes que los medios de comunicación muestran. Un sentido que lo atraviesa no sólo en sus estructuras meramente cognitivas, sino también emocionales.
La comunicación en la web
La red que hoy conocemos como la Internet surgió en 1969, como parte de la política de defensa norteamericana, en el contexto de la Guerra Fría. A partir del surgimiento de la World Wide Web (www) a mediados de 1991, las funciones y las dimensiones de la red de redes se transformaron y ésta pasó a tener usos sociales que se alejaron totalmente de los que le dieron vida.
Los diarios digitales fueron unas de las tantas utilidades que se multiplicaron. Su aparición, no solo implicó una transformación /resignificación de las prácticas sociales y culturales sino la puesta en juego de nuevos elementos en la comunicación digital: multimedialidad, hipertextualidad e interactividad.
“La multimedialidad hace referencia a la integración de texto, imagen y sonido en un mismo formato; la hipertextualidad supone una novedosa forma de lectura y escritura, implica la ruptura de la secuencialidad o linealidad en la redacción o lectura de un texto; la interactividad implica la capacidad que poseen los usuarios de ser activos, de ‘dialogar’ con el medio”.
Alonso, Jaime. “El sentido de comunidad en los nuevos medios”, en:
http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n42/jalonso.html
Y si bien algunos apocalípticos hablan de la muerte de los diarios impresos, su incursión en la web más que una amenaza es un desafío para las ediciones en papel que deben tratar de implementar las estrategias más atractivas posibles para no perder lectores (que también han resignificado su prácticas y hábitos)
Pero al mismo tiempo, las versiones digitales han tenido que desarrollar estrategias propias para no perder la atención de los ‘lectores-usuario’ -esos que cada día los consultan y se nutren de información- y ayudarlos en su navegación y accesibilidad a los datos.
Sin embargo, este ‘no perder la atención de los lectores-usuario’, no ha sido exclusivo de los diarios digitales, sino que ha sido una inquietud y un desafío que se ha trasladado a otras páginas web de Internet (sitios digitales de empresas, de instituciones, de organismos, de universidades, etc.)
La incursión de las nuevas tecnologías de la información ha modificado el mundo de las relaciones humanas, la percepción de las distancias, el uso de los tiempos, la rapidez de las comunicaciones y los contactos, la divulgación de los datos, el crecimiento del conocimiento en casi todos los campos del saber.
En este escenario, en esta vorágine, la atención es cada vez más difícil de captar. Mucho más en el público joven. Su ‘ecosistema natural’ son las nuevas tecnologías y su vertiginosidad. Entonces, ¿cómo ‘atarlos a la pantalla’?
En este sentido, la palabra –como herramienta fundamental y propia del género humano- el diseño y el código informático son los que hoy se deben conjugarse con un sentido estético y comunicativo para enfrentar el nuevo desafío de contar algo, de manera original y atractiva, en una página web, en un medio tan amplio, variado y ‘caótico’ como Internet, donde la clave reside en la comunicabilidad.
“El periodismo vuelve a contar historias”, por Tomás Eloy Martínez |
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