Dirección General de Cultura y Educación

Asunción Presidencial

El 31 de octubre de 1983 se dieron a conocer las cifras de la elección. Raúl Alfonsín se adjudicó el 51.7% de los votos contra el 40,1% de Italo Argentino Luder. Alfonsín se convirtió en el primer candidato radical en derrotar a un justicialista. Los resultados, estuvieron polarizados en los dos grandes partidos políticos, lo que restó a otras fuerzas la posibilidad de cubrir los espacios institucionales vacantes. La Revista Humor fue más que una publicación humorística, se trató de un espacio que cobijó a dibujantes, periodistas que expresaron su compromiso con la democracia. Tapa de la Revista Humor, noviembre 1983.    Las elecciones de 1983 marcaron un hito en la historia política de la Argentina. El peronismo, fuerza política hegemónica por cerca de cuarenta años, perdió las elecciones a manos del radicalismo.
La UCR conquistó también 128 de las 254 bancas que componían la Cámara de Diputados, 16 más que el PI y con ello la mayoría absoluta. En las provincias tuvieron ventaja el P.J. y las pequeñas formaciones regionales conservadoras. La UCR sólo ganó los gobiernos de siete de las veintitrés provincias. Este desequilibrio entre el peso electoral de la UCR a nivel nacional y el predominio geográfico del PJ, más homogéneamente implantado en las provincias, quedó reflejado en el Senado, donde la UCR sólo obtuvo la minoría con 18 bancas.

Luego del triunfo, el flamante presidente se reunió con dirigentes radicales para definir la integración de su gabinete. Visitó al ex-candidato presidencial Italo Luder y le ofreció proponerlo para integrar la futura Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, Luder no aceptó. También se reunió con representantes de las distintas fuerzas políticas, con la Iglesia, el movimiento obrero y organizaciones de derechos humanos, buscando abrir camino a la convivencia política y el acuerdo social.


Alfonsín junto a su esposa camino a la Casa Rosada, 10/12/83. 10 de diciembre de 1983, Día Internacional por los Derechos Humanos, día del retorno a la democracia. En la mañana, Alfonsín prestó juramento como presidente de la Nación ante la Asamblea Legislativa reunida en el Palacio Legislativo. Estuvo acompañado por representantes de todos los signos partidarios, jefes de Estado, delegaciones de varios países, ex-presidentes constitucionales como Arturo Frondizi y María Estela Martínez de Perón y los legisladores y las autoridades nacionales electas. Luego de la ceremonia dirigió un extenso discurso ante el Congreso Nacional, y expresó que:
“Nuestro gobierno no se cansará de ofrecer gestos de reconciliación indispensables desde el punto de vista ético. Sin la conciencia de la unión nacional será imposible la consolidación de la democracia. El país está enfermo de soberbia y no está ausente del recuerdo colectivo la existencia de falsos diálogos que, aún con la buena fe de muchos protagonistas, no sirvieron para recibir ideas ajenas y modificar las propias. Y hemos entendido que hay fuerzas poderosas que no quieren la democracia en la Argentina. Sabemos que la reivindicación del gobierno del pueblo, de los derechos del pueblo para elegir y controlar el gobierno de acuerdo con los principios de la Bignone luego de colocarle la banda presidencial, saluda al presidente Raúl Alfonsín. Constitución, plantea una lucha por el poder en la que no podemos ni debemos bajar los brazos, una lucha que vamos a dar y en la que vamos a triunfar. Teníamos una meta: la vida, la justicia y la libertad para todos lo que habitan este suelo. Tenemos un método: la democracia para la Argentina. Tenemos un combate: vencer a quienes desde adentro o desde afuera quieren impedir esta democracia. Tenemos una tarea: gobernar para todos los argentinos, sacando al país de la crisis que nos agobia”.

Luego del acto de asunción en el Congreso de la Nación, el presidente se dirigió junto a su esposa, en un cadillac descubierto, hacia la Casa Rosada donde el presidente de facto Reynaldo Bignone le entregó los atributos de mando. Seguidamente, Alfonsín tomó juramento a sus ministros y secretarios de Estado.


Repercusión periodística de la asunción presidencial. Alfonsín saludó desde los balcones del Cabildo a la multitud que lo acompañó el 10/12/83. Luego se trasladó hacia el edificio del Cabildo y desde sus balcones se pronunció a la multitud que lo acompañaba agolpada en la Plaza de Mayo. Entre los manifestantes se encontraban no sólo militantes radicales, sino también, de muchas otras agrupaciones partidarias, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. El presidente Alfonsín auguró para el país “una etapa de cien años de libertad, de paz y democracia” y expresó que su gobierno trabajaría por la dignidad del hombre, la justicia y la plena vigencia de los derechos humanos. Terminó su discurso diciendo: “¡Feliz democracia para todos!”.

La sociedad se expresó en las calles de todo el país. Movilizaciones, radios-abiertas, recitales públicos, bailes callejeros fueron las formas que adoptó la alegría por la recuperación democrática. Se podía sentir el renacimiento de la esperanza porque fueran respetados para siempre la libertad, la paz, las garantías individuales, los derechos humanos, la dignidad de los trabajadores, en fin... la DEMOCRACIA. Había conciencia de que su recuperación no había sido fácil y que se había tratado de una tarea de muchos. También debe haber conciencia de que su mantenimiento y profundización requiere del trabajo de todos.

--------------------------------------------------------------------------------------

Discurso de asunción del Dr. Raúl Alfonsín como presidente de la nación ante la asamblea legislativa – 10/12/1983.