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Los Centros de Educación Agraria (CEA) están estructurados como instituciones abiertas a la comunidad, destinadas a brindar formación profesional inicial y capacitación laboral, que aporten a la educación permanente.
Los interesados en participar de los cursos tienen que contar con dieciséis años de edad. Una vez finalizada la cursada y rendida satisfactoriamente la evaluación requerida, los estudiantes reciben un certificado de capacitación laboral en la especialidad correspondiente.
El personal de los CEA está integrado por un director, un jefe de área, un maestro de sección de enseñanza práctica y un peón para tareas generales. También se incorporan docentes que tienen a su cargo la dirección de los cursos que se dicten, pero cuando finalizan, cesan en sus funciones. Los CEA cuentan con Asociaciones Cooperadoras que son el vínculo transmisor de las necesidades y actividades desarrolladas en los Centros ante la comunidad; también trabajan en la captación de fondos para posibilitar el logro de los objetivos institucionales y comunitarios.
El equipo docente realiza un diagnóstico de las características productivas de la zona, de las necesidades productivas y laborales locales y/o regionales y, a partir de allí, determina cuáles serán los cursos que ofrecerá la institución. De manera tal que la oferta educativa tenga una mirada y organización territorial en los procesos de gestión. Las propuestas elaboradas son evaluadas y autorizadas por la Dirección de Educación Agraria, conforme al plan estratégico que tiene a su cargo.
Los CEA buscan estimular la acción comunitaria y las vinculaciones entre los distintos actores del sector productivo de la zona de influencia, propiciando la participación y el trabajo en equipo.
Los CEA de la provincia de Buenos Aires proponen a la comunidad el dictado de cursos en actividades como huerta comunitaria, granja con pollos parrilleros, gallinas ponedoras, cría de conejos, cursos de informática aplicada a diferentes producciones, lechería, vivero forestal, cultivo de hongos comestibles, horticultura, avicultura, apicultura, inseminación artificial de bovinos, lombricultura, entre otros.
Estos cursos ofician, en algunos casos, de salida laboral para los habitantes del lugar o al terminar los estudios secundarios, pueden acceder en el CEA al título de técnico agropecuario, luego de seis años de estudio, y ampliar su campo de acción laboral.
Para enriquecer el desarrollo de sus actividades, los integrantes de los CEA establecen vinculaciones con otras instituciones del ámbito local, provincial y nacional, de las cuales reciben capacitación o llevan adelante proyectos conjuntos.
Tal es el caso del Centro de Educación Agropecuaria N° 12 “Mariano Ortiz Basualdo”, del Paraje Las Armas, en Ayacucho y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, quienes a partir de un trabajo conjunto pudieron participar de la 120º Exposición Rural de Palermo (2006) y recibieron un premio por su trabajo con ovinos de la raza Frisón. Además del galardón, el proyecto tiene una proyección importante para el desarrollo de la lechería en la zona.
Lo invitamos a leer el artículo “El Ministerio ganó premios en la rural de Palermo”, a fin de profundizar en el contenido del proyecto del CEA N° 12 de Ayacucho. Acceder a la nota completa. |
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Centro de Educación Agrícola N° 4 de Lomas de Zamora. Funciona en el predio que ocupa el Rectorado y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas de Zamora y el Instituto Fitotécnico de la Universidad Nacional de la Plata. Uno de los cursos que brinda es el de apicultura, y sus egresados reciben el título de “Perito Apícola”. |
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En el partido de General Pinto, el programa ProHuerta del INTA y el Centro de Educación Agraria Nº 13 de Germania, llevan adelante un proyecto para incorporar la huerta a las escuelas rurales y contribuir a la recuperación de la cultura del trabajo. |
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